jueves, 4 de diciembre de 2008

La Historia de la novela


Hamlet Lacalle (Gabriel Goity) compuso una canción melódica para la mujer que causó su mayor frustración, Leticia Rocatagliata Balbuena (Carola Reyna). Después de veinte años esa canción fue grabada por los artistas más renombrados del mundo. Un falso amigo de Hamlet, Gonzalo Milhojas (Jorge Suarez), le robó ese tesoro y lo convirtió en el pulido diamante que es en la actualidad, gozando inescrupulosamente de los beneficios económicos que surgieron a partir del boom.

Desde ese hecho, la mala suerte laboral lo persigue a Hamlet aunque él sigue siendo un bonachón sin remedio que se gana la vida junto a sus hijas y un grupo de amigos tocando en bailantas con su grupo “Patota Tropical”. Aferrado a ultranza a su viudez, se ocupa del cuidado y educación de sus tres hijas mujeres (Luisana Lopilato, Camila Bordonaba y Juana Dubarry), a las que ama sin concesiones.

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En tanto, Gonzalo Milhojas se ha convertido con los años en un importante productor discográfico radicado en los Estados Unidos, adoptando todos los vicios del nuevo rico, llegando a endeudarse y estafando a mucha gente.

Padre de tres varones (Rodrigo Guirao, Dario Lopilato y Elías Viñoles), está en pareja desde hace tiempo con Leticia Rocatagliata Balbuena (Carola Reyna). Los hijos de Gonzalo fueron criados en “cuna de oro” y nada les faltó en su formación. Hoy, de nuevo en el país, viven en la mansión de los ancianos padres de Leticia Rocatagliata Balbuena. Ellos deberán poner mucho ingenio para continuar con una vida alejada de responsabilidades. Los chicos, encuentran en el Reggaetón un modo fresco y moderno de expresar sus emociones y sus maneras de ver el mundo.

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Las hijas de Hamlet y los hijastros de Leticia, fundirán sus destinos y compartirán aventuras. Mientras que las chicas tienen en principio un estilo más humilde e infantil, los chicos quieren hacer notar su superioridad. El resultado de esta confrontación dará lugar a un apasionante mundo en el que estos jóvenes que -siendo tan diferentes- deberán compartir un destino común.

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